La ciudad de Québec está situada
al este de Canadá. Es la capital de la provincia del mismo nombre. Fue fundada
en el año 1608 y como hecho curioso destacaré que es la única ciudad de
Norteamérica que cuenta con una muralla de protección.
Tiene algo más de 500.000
habitantes, se ubica a poco más de 200 kilómetros de
Montreal y su Ciudad Vieja fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en el año 1985.
El recinto amurallado está
“presidido” por el Castillo Frontenac;
reconvertido hoy en día en hotel y desde el que se puede disfrutar de unas
vistas estupendas del río San Lorenzo.
Aunque no tengáis la oportunidad
de alojaros en este gran hotel, os aconsejo acercaros a su explanada; las
fotografías desde allí son increíbles y cuando llegan los numerosos buques
cruceros, tendréis una gran perspectiva de los mismos.
Después de contemplar el
maravilloso paisaje, os podréis acercar a la Basílica de Notre Dame, la Catedral más antigua de
América del Norte. Es de estilo neoclásico, os recomiendo que visitéis su
interior; a mi me pareció espléndido y muy original.
Otra de las cosas que podéis
hacer es impregnaros del ambiente de la ciudad. Para ello, os recomiendo daros
una vuelta por la parte baja de la ciudad, pasear por el barrio Petit Champlain.
Se respira un ambiente sano y da
gusto ver lo coquetas que son las casas y la decoración de las tiendas. Hay un
gran ambiente, te retrotrae un par de siglos; es la zona por excelencia para ir
de compras.
Para los amantes del arte, la
ciudad ofrece múltiples posibilidades, como el Museo Nacional de Bellas Artes, el Museo de la
Civilización , el Museo
de las Ursulinas o el Museo de la América Francesa , entre
otros.
Por otro lado, tenéis la
posibilidad de realizar algunas excursiones, ya que, en los alrededores de la
ciudad se encuentran las Cataratas de
Montmorency, con 83
metros de altura o la Basílica de Sainte Anne de Beaupré.
Québec es una ciudad con un
encanto especial, con un aire a ciudad antigua, casi medieval, su gente es muy
acogedora y todo el conjunto ofrece al turista múltiples posibilidades.
Sin duda, un destino ideal para
pasar una semana de vacaciones.
La verdad es que no conozco Quebec pero leyendo tu artículo y viendo las fotos me ha sorprendido mucho. La foto del barrio Petit Champlain parece sacada de un cuento! Muy bonito...
ResponderEliminarUn saludo,
Sonia